Otro
momento de homenaje a su fundador, José Reynerio Valdivia Valdivia, el mago
Píter, vivió este sábado el XXI Festival de Magia Ánfora, cuando todos los
participantes peregrinaron hasta su tumba.
Fue
un momento solemne, pero también para recordar de manera íntima y hasta
informal al maestro que tuvieron cerca, fallecido en enero último, víctima de cáncer.
"El
primer espectáculo que montamos los egresados de la escuela de magia organizada
por él, lo inauguramos en la casa de cultura Tomasa Varona, y se presentó allí
durante nueve noches, siempre abarrotado de público y bajo agua.
"Luego
nos fuimos de gira por todas las provincias, estábamos casi al salir de viaje
cuando llegó un muchacho experimentado en la magia con un castillo de cartas.
Ese número yo no lo dominaba y como la rutina que llevaba era con naipes, Píter
al verlo se le metió en la cabeza que yo debía aprenderlo.
"Y
yo 'mire que nunca lo he hecho΄ y él 'hazlo, prueba, ensáyalo un momentito΄.
Insistió tanto que hasta que lo logré no estuvo tranquilo", narra a La Rendija Fernando Rodríguez, integrante del dúo Los Dóbel, el único ilusionista fundador de la
escuela y de la compañía Huracán Mágico, también formada por Píter, que vive
actualmente en Las Tunas.
Afirma
que nunca ha dejado de agradecerle aquella persistencia suya, le demostró en
tan pequeño gesto la audacia necesaria en todo artista, y por supuesto, el
respeto al auditorio, que merece la mejor entrega.
A
finales de los 80 nació aquí ese plantel, sus alumnos venían de oficios
dispares y muy alejados del mundo cultural. Por ejemplo, Luis Véliz Cutiño, que
hoy exhibe una carrera consolidada como parte del dúo Los Velsas en la compañía
Teatro Cubano de la Magia (Camagüey), era chofer.
"Le
agradezco mucho su consagración. De noche íbamos a la casa de cultura a dar
clases y practicar. En cierta ocasión preparándonos para actuar, realizamos un
ensayo precioso, creíamos que había quedado muy bien; y él se levanto con
tremenda calma y dijo: 'Voy a tomar café, preparen todo de nuevo que el ensayo
comienza ahora΄. Nos estremeció, pero lo acatamos y nadie pensó que al otro día
había que ir para el trabajo.
"Nos
enseñó la gran dosis de sacrificio que lleva la magia, el arte. Yo les cuento a
las nuevas generaciones esta y otras anécdotas para que sepan cuánto empeño se
necesita si escogen este camino".
Por
toda la Isla
andan los discípulos de Píter, algunos hasta lograron fundar otra compañía. Es el caso de Chaiquen Espinosa y su agrupación Impacto Mágico (Matanzas), que
este año cumplió su primera década de vida.
"Nunca
se me va a olvidar la vez del espectáculo en el teatro principal de Holguín,
varios magos salíamos en el opening con una pose. Yo era el más joven de Huracán
Mágico y me comportaba como tal, por eso me atreví a desobedecer algo en lo que
él insistía y era recto, el vestuario elegante de completo negro. Quise ponerme
un pantalón blanco.
"Ya
había dado la señal de abrir el telón cuando me vio y mandó con urgencia que
cerraran esas cortinas. Salimos de escena y en el camerino recibí tremendo
regaño.
"Siempre
voy a dar gracias por la disciplina que impuso; para mí, un joven bastante
inquieto, resultó vital".
Cuenta
el mago Chaiquen que desde la absoluta admiración veía a su mentor erigirse
sobre el escenario, el rey de los aros de plata, pero también el de las
barajas. "Por lo mucho que sabía sobre el trabajo con las cartas le
pusimos el baúl de los recuerdos, 'busque, busque ahí maestro y saque algo
bueno΄, le conminábamos.
"Para
mí un momento supremo a su lado, que lo recuerdo y me emociono, fue cuando vine
con el espectáculo Alegría, que el público lo recibió muy bien, al final todo
el mundo en el teatro se paró, y él también, pero hizo más. Subió hasta el
escenario y me dio un abrazo y comentó: 'Viste, esa presión que yo tenía sobre
ti, no fue en vano΄, y como acostumbraba, la razón le asistía".
Huellas
de un maestro, que supo serlo a plenitud de la palabra. Este domingo cuando el
Festival entregue sus premios no será raro escuchar entre sus gracias el nombre
de José Reynerio Valdivia Valdivia, un hombre que supo ser semilla y fruto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario