Con mi hermano |
Debo
escribir sobre la XXIII Feria Internacional del Libro, en el Periódico esperan por mí. Pero son otros los
“cuchicheos” que me trae la inspiración. No quiero escribir de una Feria
paliducha y enclenque; no quiero, pero debo, y aún así, son otros los delirios
en los que me sumerjo.
8 de Marzo de 2013. Cumplí 30 años. A riesgo de parecer demasiado común, confieso: no me lo creo, esa edad no vive en mí. Extraño la época en que me
alcanzaban los dedos de las manos (y los de los pies) para decir mi tiempo en
el reino de este mundo. La extraño.
Dándole cariño a mi papá |
Ahora
un almanaque dice otra cosa. Y mi vecina me lo recuerda: “Zuci, ¿hasta cuándo?
Es hora de casarse, de tener hijos.” Llego al trabajo y aquí tampoco me dejan
olvidar: “Arriba, qué estás esperando.”
Y
sí, hubiera querido que mi andar al Sol de hoy hubiera sido diferente. Tener ya
a quien nombrar esposo, compañero; tener ya a quien nombrar hijo, hija. Pero
como casi siempre sucede, no todo ha salido como esperé. La vida a veces me
traicionó, a veces me sorprendió; a veces no me dejó claro sus intenciones y en
otras fue demasiado explícita.
Sin
embargo, no veo derrotas por ningún lado, mientras gané o perdí tiempo, como
quiera verse, llegaron mejores oportunidades, definitivamente mejores, y me
hicieron mirar más allá de lo previsto en mis sueños inaugurales, y me forjaron
en un ser más acabado y sensible.
Pero
eso a mi vecina no le convence. Ella no entiende que además de madre y esposa
en potencia (qué raro suena eso), soy hija, hermana, amiga, periodista, y en cada
uno de esos universos tengo mis guirnaldas. Como sé que no entiende, yo solo la
alejo con: “Pronto, pronto.”
Sin los amigos no se puede llegar a puerto seguro |
30
años. Llegaron muy rápido. No los rechazo. No los esconderé, pero llegaron muy
rápido. Vinieron a subirle la fiebre a la presión social que hace un tiempo me
acecha, me descubre y casi condena.
Aunque mirando a mi vida actual quizás, y digo quizás para no “creerme
cosa”, no demore mucho que vaya y le toque a la puerta a mi vecina (antes que a
mi mamá): “Lucy, aquí te presento a mi novio. En unos días te confirmo si estoy embarazada.”
Hola Zuci, me gusta mucho este escrito, pero bueno antes que todo muchas FELICIDADES!!!! por lo que pude apreciar en lo que aqui describes eres una mujer llena de placeres en la vida(aunque falten algunos) que te sirven para darte cuenta que 30 años es una edad increible, llegar a los 30 es como decir que ya fuiste lo bastante niña como para ver los colores de la vida, como tambien ahora miras adelante y te dices a ti misma cuantas cosas te esperan por hacer aún.
ResponderEliminarEn mi opinión muy personal y a jusgar por las fotos que aqui publicas, esos 30 parecen mas bien 20 asi que deberias sentirte orgullosa de ser como eres, de tener el estilo de vida que tienes y por sobre todo tener la familia y los amigos que tienes.
Yo tengo 26 años y creo que cuando llegue a los 30 estaré pensado como tu, aunque no soy periodista de profesion me gusta escribir de vez en ves, aqui te dejo mi blog http://yainier.blogspot.com/, un beso grande y FELICIDADES!!! aunque sean un poquito tarde.
Que tengas un excelente dia...
Yainer gracias por tu comentario y los elogios. Envejecer nos toca a todos, pero hay que saberlo hacer y en eso estoy. Anduve por tu blog y me alegra que defiendas ese espacio tan peculiar, nos seguiremos leyendo. Cuídate y saludos.
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