Hubo
hasta quien pintó la sala para recibir al “invitado”. Lástima que sea solo eso,
un invitado. Si se pudiera quedar…
El
hijo de Marlenis, soñando con una estancia más larga, inquirió: “¿Cuánto
costará? Deberíamos preguntar”. Y la hija
de Maritza, vía Facebook,
admiró la maravilla que ahora recibe los amigos en su hogar cubano. “Mami, ¡qué
lindo!”, le escribió.
Tanto
Marlenis Riquenes Rojas como Maritza Ledea Peña andan como sus párvulos, encantadas.
“Estoy feliz con la idea. Yo dije que si necesitaban, quitaba hasta el
televisor. No quiero que me los lleven”, cuenta la segunda, quien desde enero
ofrece a las clientas de su peluquería el valor agregado de un minuto de arte.
La
primera por su lado, maestra de profesión, habla de lo que tanto conoce, el
valor de educar. “Somos incultos en esta manifestación, tenemos la oportunidad
de aprender”, concluye.
La
alegría de los vecinos de la calle Tomás González, reparto Primero, en esta ciudad
capital, tiene un único culpable: el proyecto Arte en Casa, la más reciente
iniciativa de La Cruzada ,
grupo de pintores abstractos tuneros, nacido en el 2005, que exalta las
potencialidades de esa vertiente. Ahora sus seguidores decidieron colgar cuadros
en las moradas de los vecinos.
Al
frente de la empresa marcha un hombre que sabe de los pesares de la vida. La retinosis
pigmentaria lo alejó de los temas costumbristas en sus lienzos, los guajiros de
sombreros transparentes y los gallos en el verdor de la campiña. Contra la
enfermedad lucha y va venciendo, le ayuda la expresión abstracta y su voluntad
de ser un creador en el total sentido de la palabra. Hablamos de Roberto Reyes,
quien por saber de pérdidas, entiende muy bien el valor de influir en bien en
los demás.
“Cuando
se hace una exposición, en la apertura va público a la galería, es un espacio
vivo, puede que hasta lo sea también algunas jornadas posteriores, pero después
es como si muriera. Si sacamos las obras de allí y hacemos que vayan a la gente
y no a la inversa, jamás habrá tiempo malo.
“Empezamos
la idea en mi barrio y todos la han acogido muy bien. Ahora mismo 10 artistas
exponen aquí y la intención es que el proyecto rote por otras zonas y se
convierta en una reanimación cultural en cada sitio donde vaya, con
presentaciones de talentos en distintas fechas. En la inauguración estuvieron cantantes y poetas, y pasó lo que yo quería, el intercambio entre
los pintores y el pueblo, sobre sus motivaciones y maneras de expresarse. Hubo
buena química”, cuenta Roberto.
Arte
en Casa comienza a recibir asesoría del Centro de Intercambio y
Referencia-Iniciativa Comunitaria (Cieric) y aprovecha para perfilar rutas y
cimas, con sus esencias muy claras.
“El
sueño de muchas personas es tener una obra de arte en casa. Nosotros lo cumplimos
y resulta bueno verlas mostrar con orgullo las pinturas y hasta les toman
cariño. Esas piezas decoran un lugar importante para la familia, como lo puede
ser la sala.
“Hay
que sacar a la gente de su rutina, su estatismo -recalca Reyes-, es una manera
de hablarle de cerca, de influir en su recinto más familiar”.
El 15 de
febrero sucederá la clausura con varios invitados. Cuando marchen los lienzos a
otra geografía local, algunos vecinos quedarán tristes. Les faltará en su pared
aquellas entrañables manchas de colores y texturas, en cuyas sinuosas formas
hallaron significados, gestos, mensajes. Fueron libres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario