Dice
que la magia la descubrió a ella y no viceversa. Desde pequeña le gustó, pero ni en sus delirios más acabados de la
niñez se imaginó sobre un escenario haciendo trucos. Era muy tímida, “aún lo
soy”, aclara.
De
adolescente empezó como bailarina. Tiempo después una prima le contó que en la
compañía Huracán Mágico necesitaban una asistente. José Reynerio Valdivia Valdivia, el mago Píter, la recibió y ella nunca más quiso irse a otro lugar.
Luego
pasó lo que se veía venir, muy pronto intentó realizar sus propias rutinas y no
hubo marcha atrás. La niña timorata subiría al proscenio a encantar al público.
Yanisbel Téllez Mulet, miembro de la UNEAC y con casi 16
años de quehacer, es hoy una de las integrantes más laureadas del destacado
elenco local. Venezuela también sabe de su sensibilidad.
Premios
en el festival Ánfora en categorías como magia general, cómica; pequeñas
ilusiones y la actuación femenina enaltecen su palmarés. De esas glorias habla
con regocijo, pero sin vanidad. Sus ojos brillan más si le preguntan por la
escuela regional de la manifestación que se espera abra aquí en septiembre
próximo. Tiene mucha esperanza puesta en ese proyecto.