Hoy 15 de mayo del 2014 se cumplen 10 años de la muerte de Guillermo Vidal, una década de aquel día triste que sorprendió a muchos. Desde entonces Las
Tunas extraña ver caminando por sus calles, bromeando en alguna esquina,
sentado en uno de sus parques al hombre que logró incluirla con letras ciertas
y doradas en el mapa literario nacional del siglo XX.
Se
iba el genio renovador de la narrativa de los 80, el admirado escritor, el buen ser humano, el controversial y valiente
artista, el amigo de muchos y seguramente, la razón de envidia de otros. Las
Tunas hoy vuelve a sentir el dolor, vuelve a maldecir al cáncer que se lo llevó
de su lado.
Quizás
el "Guille" sospechaba que marcharía pronto y por eso su urgencia de
levantarse de madrugada, cuando aún no tenía computadora, para adelantar alguna
cuartilla en una máquina de la Dirección Provincial de Cultura. O quizás lo hizo
porque sabía que lo extrañaríamos demasiado, incluso aquellos que nunca tuvimos
la celestial dicha de conversar con él. Qué mejor manera de estar cerca suyo
que a través de sus libros.