viernes, 28 de febrero de 2014

Teatro Tunas se desencadena

Justo en el corazón de la ciudad de Las Tunas, como reza su eslogan, está el Teatro Tunas, sede de lujo de la cultura. Ha visto el paso del tiempo, pero sobre todo, la sensibilidad que puede brotar de las mujeres y los hombres de estos lares. Nadie lo duda, allí hemos sido felices, hemos vivido momentos que probablemente contaremos con orgullo a nuestros nietos, tal como todavía hay quien habla del Teatro Rivera.
Pero en esa conexión sentimental con el recinto, no todos los capítulos son rosa. En época reciente hemos visto perder “ELO” a su cartelera, aunque las estadísticas hablan de haber recibido en el 2013, como promedio, dos giras nacionales por mes. Pero… y, ¿el resto del tiempo?
El resto del tiempo la institución debe lidiar con un presupuesto enclenque, como diría mi abuela, que varía continuamente. Algo más de 20 mil pesos mensuales se necesitarían para mantener una programación decorosa, y a veces solo le han destinado un cuarto o la mitad de esa cantidad. Reflexione: si un espectáculo de humor con figuras de primera línea no baja de los 15 mil pesos, ¿es posible siquiera idear la presentación?  
El Teatro Tunas espera cada año al
Ballet Nacional de Cuba
Así resulta difícil concebir una estrategia seria. Por eso en vidriera han aparecido anuncios de talentos con escaso poder de convocatoria, pero que cobran poco; o no se ha ido en blanco la semana gracias a alguna propuesta de creadores aficionados o subvencionados. Los primeros si traen un espectáculo de calidad, merecen subir a este escenario, pero no deben convertirse en un comodín a ultranza, inconsciente de la prestancia del lugar.
Los segundos tienen en la música de concierto importantes valores, que han de ser más y mejor programados, pues crece cada día el público seguidor de la manifestación. Sin embargo, recordemos que ese es solo un sector del auditorio asistente al Teatro.
Por su poder de convocatoria y la posibilidad de aportar al presupuesto nacional, en lo que ha demostrado eficiencia, el “Tunas” necesita y merece estar mejor protegido financieramente, y luego impulsar una programación variada y activa. Tal respaldo no debe quedarse exclusivamente en el presupuesto, ha de extenderse  también al mantenimiento constructivo.
El festival de magia Ánfora es una de
las citas que más colma al Teatro Tunas 
En los últimos meses el Centro Provincial del Cine ejecutó reparaciones  parciales al tabloncillo, sustituyó la cristalería rota, entregó pinturas para retocar el lobby y la fachada, reparó el lumínico y dio mantenimiento a los equipos de climatización. Desgraciadamente, eso resulta una mínima parte de lo que el inmueble demanda.
Las instalaciones hidráulicas no se retocan desde la pasada década del 80, las vigas del tabloncillo tienen problemas, el equipamiento de luces resulta  insuficiente y la mecánica escénica está en malas condiciones. Lo verdaderamente terrible es la cubierta, sobre cuyos hombros han estado los 66 años de la instalación. Para rematar Ike vino y lo hirió sin remedio.
Sobre la situación del techo he preguntado decenas de veces, y hace rato, cuando recibí respuesta, me dijeron que los materiales estaban estancados por cierta firma en La Habana. Al parecer esa rúbrica vio muy largo el viaje a Oriente, porque todavía nada y aquí debemos continuar preocupándonos si llueve fuerte. El agua entra como Juan por su casa, moja no pocas lunetas y parte del escenario. Jamás olvidaré el día que alguien abrió una sombrilla dentro del Teatro.
Para abril venidero se anuncia la séptima visita del Ballet Nacional, que por cierto no vino el año pasado debido a compromisos de trabajo, y no por lo que hemos dialogado aquí, como se comentó. Ojalá en esa fecha a la Primavera le dé por disgustarse con la lluvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario