Danielito
lleva solo 6 meses en este mundo y ya casi puede competir con Messi en el
número de admiradores. Hasta creo que le lleva ventaja al astro argentino, pues
para alcanzar ese ránking a él no le ha hecho falta hablar, caminar o meter
hermosos goles. Danielito solo ha tenido que nacer.
Muchos
lo han recibido con el más importante aseguramiento, el amor. La noticia de su
llegada le frunció el ceño a más de uno, porque quizás no era el momento para encargar a la “cigüeña”, pero aun
así, el apoyo vino sin demora.
Por
esta fecha el pequeño empieza a sentir los pro y los contra de tener parientes.
El abuelo paterno quiere ponerle teto y la mamá no lo deja; una de las abuelas
está esperando que crezca un poquito para llevarlo de excursión, y la otra
grita ante una ausencia dilatada. Varias tías sobrevuelan el paisaje y su papá
todavía no lo conoce, anda siendo útil por otras tierras del mundo. Para consolarse
pide fotos cada tres segundos y escucha su llanto por teléfono.