jueves, 27 de agosto de 2015

Óleo sobre lienzo, título: Yamila (+ audio y video)



Sus cuadros gritan, hablan sin medias tintas, lanzan sus verdades y el público no puede menos que escucharlas, y desgraciadamente, reconocerse además. Porque todos tenemos una amiga o somos ese ser obviado por la violencia y los estereotipos.  Quizás peor, somos el victimario.
La artista se adentra en la constelación interior femenina, convulsa porque la sociedad le depara no solo doble jornada de trabajo, sino también pruebas emocionales más altas. Ante tal urgencia ¡qué le va importar a la pintora si estará en las enciclopedias de aquí a 100 años! Ser útil ahora es la apetencia, por eso siempre las mujeres de sus obras enfrentan la vida mirándole a la cara, con una fortaleza difícil de palidecer, por más ventiscas que se arrimen.
Invariablemente la creadora le da al espectador el gozo de hallarla entre miles.  Su protagonista se cambia de dolores, de vestidos, pero allí está con el cabello negro extenso, el cuerpo estirado, y un montón de palabras esperando por salir y que dice desde una personalidad imponente. Lo figurativo, el tono íntimo y los colores contrastantes ayudan a escribir estas lecturas sobre la naturaleza humana, a la que no teme descubrirle sombras.

jueves, 20 de agosto de 2015

Aleivis, otra musa (+ audio y video)



“Alánimo, alánimo, la fuente se rompió…” Esos cantos fueron su más perfecto arrullo de niña. Las rondas infantiles por un lado y el abuelo por el otro, conminándola a escuchar juntos, como dos tórtolos, el programa Nocturno de Radio Progreso, fueron delineando la constelación sonora de su vida, la misma que enriquecida con tantísimas experiencias le permitirían ser hoy voz prestigiosa en Las Tunas, si se habla de música coral. 
A dicha altura llegó porque un día de esos que parecen normales y terminan siendo lo contrario, mientras estudiaba piano en la Escuela de Arte de la localidad a inicios de los 80, su profesora soviétiva le propuso hacer el pase de nivel en el instrumento que cursaba y en dirección coral. Salió airosa en ambos, pero para su sorpresa, con mejor nota en el último.
Hasta La Habana se fue a aprender. No eran tiempos fáciles, inicio del Período Especial. Vivió lejos de casa envuelta en una nostalgia que apretó en el pecho con la ayuda de mamá. Hizo la carrera disfrutando todo el conocimiento, la sensación de escuchar y sentir las voces, pero sin pensar en qué haría al final.
El ejercicio de graduación le abrió los ojos al comprender lo duro y serio de formar un coro. En septiembre del 92 regresó a Las Tunas e inmediatamente otro maestro de la música y la existencia, Cristino Márquez, le dio la tarea de armar uno. Lo hizo, y empezó a andar. 12 meses después de iniciada la aventura, nació Euterpe, el 28 de septiembre de 1993. ¿Cuánto duraría?, quién sabe, Aleivis Araúz Batista se dejaría sorprender por la vida.

lunes, 10 de agosto de 2015

Ortodecimante: escribir bien, la décima invita


La semana pasada se presentó en el Pabellón Cuba, La Habana, el fonograma Ortodecimante, Premio Cubadisco 2015 en la categoría CD–DVD didáctico. Ese producto mucho tiene que ver con Las Tunas.  



Guillermo Castillo Ramírez habla como lo que es, un maestro primario. Vedado 3, en Jesús Menéndez, conoce bien de sus dones. Explica con parsimonia cada parte de esta historia, cada capítulo del hermoso objeto que trae en las manos. Él, nunca imaginó que aquellos primeros intentos suyos por iluminarles con versos la mente a los alumnos, terminaría en un Premio Cubadisco 2015. Qué va, quién podía predecirlo.
Conversa y al mismo tiempo abre el CD–DVD Ortodecimante, salido a la luz este año por Bis Music, sello discográfico y casa editorial de Artex. El solo diseño de la obra ya enamora, qué diremos de su interior. Guillermo quiere contarnos todo y lo hace.
“Ortodecimante es un neologismo, orto viene del griego, significa recto y se acepta también correcto, al tiempo que nos acerca a la ortografía, entonces hablamos de recta escritura; y decimante, relativo a la décima.
“Yo como maestro y amante de nuestra estrofa nacional veía en ella un recurso inteligente, que puesto al servicio de la educación y a través de imágenes estéticas sería, además de extraordinario medio de enseñanza, una vía capaz de poner a los niños en contacto con los más disímiles conceptos y conocimientos de la vida.
“Preocupado por la lengua materna, me di a la tarea de crear décimas que llevaran implícito el mensaje ortográfico, pero que a la vez sirvieran de vehículo para transmitir pensamientos educativos e instructivos en todos los ámbitos culturales.

martes, 4 de agosto de 2015

Los arpegios de Elvira (+ video)



Quizás cuando la abuela la descubrió con los dedos sobre la cómoda simulando el toque de piano, mientras una hermosa e imaginaria melodía envolvía la casa, el destino lanzó su más clara señal. La entrañable mujer, bajo cuya tutela estuvo desde niña, captó la contraseña y no paró hasta verla entrar a una escuela de música.
La guitarra al final ganó la partida, y La Habana la vio empinarse hasta llegar a la Universidad de las Artes. Al vencer en el Concurso Nacional del instrumento (1991) desterró cierta tranquilidad que había caracterizado los primeros años de estudio, y supo que podía ser concertista.  
Recibió clases magistrales de personalidades de Cuba, Japón, Israel y Grecia, mientras en el aula, tuvo el privilegio de escuchar de cerca la voz de maestros como Jesús Ortega y el argentino Víctor Pellegrini. 
Al graduarse en 1996 con Diploma de Oro, inició en la Escuela Nacional de Arte el camino del magisterio, que le dura hasta la actualidad. Un año antes participó en el nacimiento de la hoy prestigiosa orquesta de guitarra Sonantas Habaneras, dirigida por Ortega, de quien se convertiría en su “mano derecha”, como él mismo dice. En esa agrupación estuvo por casi tres lustros y ejerció como solista y subdirectora. Han pasado dos décadas de aquella fundación, la cual marca también su inicio en el quehacer profesional.
Por locura divina, y para suerte nuestra, de eso no tengamos dudas, el amor la trajo a Las Tunas. Sin importar las oportunidades que perdería, apostó por la familia. Ahora, dos pequeñines, Carlos y Diego, merodean intranquilos a su lado. En los hijos encontró las ovaciones más prolongadas.
Aquí ya ha tejido renombre al apoyar el surgimiento del encuentro de orquestas de guitarras y ser la entrenadora de la primera alumna de la especialidad en la provincia que alcanza un premio en el Festival Internacional de La Habana. Apenas comenzamos a descubrir su virtuosismo. De Elvira Skourtis escucharemos más, hija de griego y cubana, nieta de rusos y españoles, suficientes colores para su guitarra.